Para la senadora Ana Karen Hernández Aceves, la reciente reforma al Código Penal Federal marca un antes y un después en la protección de los derechos de las mujeres, al reconocer de manera expresa que el silencio, la inmovilidad o el miedo durante una situación de abuso sexual, nunca significan consentimiento.
La legisladora explicó que este avance legislativo corrige vacíos que durante años limitaron el acceso a la justicia para las víctimas de violencia sexual, al incorporar realidades que habían sido ignoradas por la ley.
Ana Karen Hernández detalló que la reforma a los artículos 260 y 266 Bis del Código Penal Federal amplía la definición del delito de abuso sexual, incorpora agravantes y establece su persecución de oficio, fortaleciendo la responsabilidad institucional frente a este tipo de delitos.
“La ley ahora amplía la definición de acto sexual, incorpora agravantes y obliga al Estado a perseguir este delito de oficio. Eso significa que las mujeres ya no estamos solas para denunciar y buscar justicia”, señaló.
Asimismo, subrayó que la violencia sexual no se limita a espacios públicos, sino que también ocurre en ámbitos privados, laborales y educativos, donde denunciar suele ser más complejo.
Finalmente, la senadora afirmó que este dictamen envía un mensaje claro: el Estado mexicano debe acompañar a las víctimas desde una perspectiva de protección de su integridad y garantizar el derecho de las mujeres a vivir sin violencia.





