Ciudad de México, 21 septiembre, 2020 (IICA).- En México, los productores pecuarios deben favorecer la integración económica de las cadenas de valor, los esquemas productivos de crédito supervisado y los proyectos estratégicos sustentables para mejorar su competitividad, consideró Roberto Cedeño, director ejecutivo de Atención y Fomento a Productores, Organizaciones y Empresas Rurales en Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario (FND).
Durante el 11° foro virtual “Mecanismos financieros para promover la ganadería sustentable: retos y experiencias”, organizado por Biodiversidad y Paisajes Ganaderos Agrosilvopastoriles Sostenibles (BioPasos), y la Red de Gestión de la Innovación en el Sector Agroalimentario (Red Innovagro, apoyada por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura -IICA-), Cedeño mencionó que ante la apertura comercial de México, los productores pecuarios dependen cada vez más de establecer alianzas estratégicas y contar con esquemas de crédito para mejorar la productividad.
Existen esquemas de organización empresarial que ayudan a mitigar el rezago en el campo mexicano y un amplio menú de opciones jurídicas que permiten cobijar las actividades de los productores rurales, dijo.
Antes de elegir un esquema de asociación legal que norme las actividades productivas de una empresa rural, señaló, es preponderante que sus integrantes pasen por un proceso organizativo que les permita tener mayor claridad de los riesgos y compromisos que asumen, y que tengan conocimiento detallado de las diversas figuras jurídicas que pueden elegir para trabajar en conjunto.
Durante el foro, los productores Laura Madera y Alan García ofrecieron sus experiencias en las Escuelas de campo del proyecto Biopasos, que los apoya para promover prácticas agrosilvopastoriles adecuadas y a mejorar la productividad con la conservación de biodiversidad, reduciendo la vulnerabilidad climática en paisajes ganaderos.
El proyecto Biopasos tiene un carácter interinstitucional fundado en la cooperación, y es implementado por el IICA y el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE), en coordinación con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO).