La toma de control por parte del Ejército y Marina de los puertos y aduanas del país no es algo nuevo, ya se ha hecho desde 2016 y está probado que su presencia sí reduce la corrupción, advirtieron expertos.
Durante el seminario virtual “Puertos, aduanas y militares”, organizado por el Colegio de México, el investigador de la UNAM, Raúl Benítez Manaut, defendió la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de encomendar a elementos militares la inspección en puertos y aduanas con el propósito de evitar la corrupción; dijo que los militares ya consiguieron en su momento quitar el control del puerto de Veracruz a Los Zetas y, de Lázaro Cárdenas, a los Caballeros Templarios.
Consideró también que esa decisión presidencial puede estar relacionada con la preocupación del mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, por el incremento en el tráfico y uso de fentanilo en su país, proveniente principalmente de los puertos de Manzanillo y Lázaro Cárdenas.
“Este es el gran problema del fentanilo en la aduana de Manzanillo que todo mundo señala, que en los acuerdos México-Estados Unidos se está pidiendo la entrada de parte de la Secretaría de Marina por la falta de control de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT)”, dijo el experto.
Expuso que en el 2015, los Caballeros Templarios dominaron el puerto de Lázaro Cárdenas para la importación de precursores químicos desde Asia y también exportaba minerales a China sin control de aduanas, por lo que el entonces gobierno federal ordenó, el 19 de diciembre del 2016, trasladar la capitanía de puertos de la SCT a la Secretaría de Marina.
Puntualizó que con la militarización de los puertos y aduanas se busca particularmente quitar al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) el control del puerto de Manzanillo, Colima.
Aunque advirtió que la “militarización debe tener tiempos precisos”.