El Puerto de Manzanillo que cuenta con la capacidad suficiente en equipamiento y espacios, enfrenta el reto de una coordinación eficiente en los procesos de accesos y salidas del puerto.
Manzanillo es el puerto más estratégico de México para el comercio exterior. En el Pacífico, ha logrado posicionarse como el 4º a nivel de Latinoamérica, en manejo de contenedores, debido a los más de 3 millones de TEU´s que ya estará manejando en este año.
Sin embargo, durante los últimos años, el puerto de Manzanillo ha enfrentado fuertes dificultades para mejorar la convivencia entre el Puerto-Cuidad, debido a los siguientes factores: condiciones de las vialidades externas del puerto que complican los accesos de transportistas; falta de personal en la Aduana, así como horarios limitados que impactan directamente en los tiempos de liberación de la carga; falta la integración de las cadenas logísticas dentro y fuera del puerto en las que el ferrocarril y el autotransporte juegan un papel fundamental.
Se suma además la falta de coordinación de las diversas autoridades que intervienen en la operaciones portuarias, en el ámbito de sus facultades, tales como el SAT, SEMAR y la API, entre otros, cuyos procesos y lineamientos de operación no son compatibles con la creciente demanda de carga, así como la exigencia de eficiencia que requieren los principales clientes del Puerto, es decir: las líneas navieras.
El Gobierno Federal ha venido preparando la infraestructura y equipamiento para hacer frente al crecimiento exponencial en el mercado de manejo de contenedores. Actualmente, existen:
La Terminal de Contenedores operada por SSA México con 34 hectáreas de extensión
Otras instalaciones operadas por Ocupa con 8.5 hectáreas y TIMSA con 8.4 hectáreas que, con otros usuarios concentran la mayor parte de las operaciones al Sur del recinto portuario.
Pero ¿qué pasa en el Norte del Puerto?: con una posición destacada se encuentra la Terminal de Contenedores operada por CONTECON, con 74 hectáreas, que es, de hecho, el área más grande del recinto y que ha venido enfrentando las consecuencias del reordenamiento comercial de las Líneas Navieras en sus rutas de itinerarios fijos, por lo que en los últimos dos meses ha perdido un volumen muy significativo, derivado de una evaluación de sus servicios y equipamiento de parte de las propias navieras.
Intervienen en la liberación de la carga terminales, autoridades aduanales, agentes de carga, transportistas, agentes aduanales y una variedad de prestadores de servicios que deben coordinarse para liberar los volúmenes.
En conjunto suman una capacidad dinámica de millones de toneladas, no obstante, aún permiten al puerto un margen operativo muy amplio, lo que se refleja en la EFICIENTE OPERACIÓN DE LOS MUELLES Y ENTRADAS Y SALIDAS DE LAS EMBARCACIONES.
Sin embargo, en un contexto en el cual la eficiencia y la productividad son esenciales para que la carga llegue a su destino, México sigue rezagado en muchos aspectos y Manzanillo es un ejemplo.
Aquí el tiempo libre en puerto que otorgan a la carga es de 7 días, cuando el promedio mundial es de 3, ello propicia que los exportadores e importadores usen el recinto como almacén.
En los últimos días, el Puerto de Manzanillo ha protagonizado una fuerte crisis de operaciones, atribuidas a todos estos factores. Aunado a este caldo de cultivo, se suman los litigios mediáticos promovidos por operadores portuarios y agentes aduanales que no han podido controlar sus problemas comerciales con las navieras y que en nada contribuyen al clima de armonía del puerto.
La Administración Portuaria Integral de Manzanillo, en su calidad de administrador de los espacios portuarios, tendrá que exigir más infraestructura y eficiencia a aquellas operadoras que no estén ofreciendo servicios de calidad, equipamiento e inversión en infraestructura para la creciente demanda del Puerto.
Las calles de acceso al puerto están deterioradas y ello está ocasionando severos trastornos para el ingreso y salida de camiones. Colapsada la infraestructura, representa otro desafío que debe atender la API, a cargo de Ovidio Noval quien tendría que ser el principal promotor ante el gobierno municipal o ante el estado para darle solución a esta problemática.
Por ello sería urgente su intervención por ejemplo, ante las malas condiciones del patio regulador a cargo de la API, que no permiten la dosificación adecuada de camiones para alimentar al puerto, ya que los operadores prefieren formarse en largas filas en las calles de la ciudad para ingresar a las terminales.
Por si no fuera suficiente, el aumento del tráfico de camiones sencillos (de un remolque), que cargan uno o dos contenedores para el retiro de unidades de importación, se ha sumado como consecuencia de la falta de tractocamiones de doble remolque certificados, que cumplan con la Norma 012 de Pesos y Dimensiones, lo que impactado en la pérdida de más de 20 mil citas de camiones y/o reasignaciones para los importadores y exportadores.
Manzanillo se ha convertido en la principal plataforma logística del país gracias a su infraestructura, capacidad de almacenaje, trasbordo y equipamiento; las principales terminales ofrecen la siguiente capacidad instalada.
SSA MÉXICO |
Contecon |
2.1 millones de TEUS de capacidad dinámica |
1 millón de TEUS de capacidad dinámica |
Superficie a desarrollar: 33 has |
Superficie a desarrollar : 74 has |
14 grúas pórtico |
6 grúas pórtico |
48 grúas de patios |
16 grúas de patio |
5000 m2 almacén LCL |
Instalaciones Alternas |
7,500 m2 en zona de inspección (CFS) |
2,200 m2 zona de inspección (CFS) |
Actualmente, para superar esta etapa transitoria, se han tomado una serie de acciones entre las Autoridades y actores del Puerto, con el fin de implementar estrategias que mantengan a Manzanillo como un puerto concentrador y distribuidor de productos con origen o destino a países de Asia y América.