Están sumamente preocupados los productores y ejidatarios de las poblaciones de El Charco, El Chavarín, Marabasco y El Centinela, quienes acusaron que la Conagua está realizando “Obras Patito” para la supuesta protección y encausamiento del Río Marabasco donde se tiran cientos de millones de pesos anualmente que no se reflejan en los hechos, sospechosamente.
Señalaron que tanto la delegación de Colima como la de Jalisco, están realizando trabajos que en lugar de ayudar van a perjudicar a los agro productores porque se trata de proyectos hechos en el escritorio que en la práctica no funcionan y ponen en riesgo las plantaciones y poblaciones ubicadas Río Abajo.
Explicaron que los trabajos “Patito” que están haciendo solo es de arrimar arena del centro a los costados pero no modifican las curvas prolongadas que cuando hay creciendo del agua no respeta el Río y se va derecho inundando plantaciones con las afectaciones que nunca indemnizan pero que representan millones de pesos en perdidas.
Gonzalo González Nava señaló, que han sido años en que las autoridades anuncian proyectos e inversiones de cientos de millones de pesos para el encausamiento y protección del río y evitar desbordamientos, sin embargo cada año este se desborda inundando miles de hectáreas de cultivos en la zona de Marabasco, El Centinela y El Chavarín, generando pérdidas económicas significativas a los productores.
Gonzalo González mencionó que cada año se realizan obras de protección de bordos, sin embargo evidenció que estas obras de nada sirven debido a que se realizan con arena del mismo cauce y en una crecida y con la fuerza del agua se desgastan los muros de arena provocando desbordamientos.
Mencionó que la Conagua Colima cuando realizó los trabajos de encausamiento y reforzamiento modificó el cauce generando curvas muy cerradas y provocando que en la parte de Colima el agua se concentre con mayor fuerza lo que provoca se desborde.
“Incluso en algunas zonas colocaron muros de piedra para contener el golpe del agua pero la fuerza fue mayor y terminó por romper y arrastrar ese muro de piedra; entonces es evidente que las obras no han servido”, agregó.
Los ejidatarios consideraron que más allá de hacer obras de protección se deben realizar acciones de encausamiento para que el río fluya de manera natural y desemboque al mar sin que haya tantas curvas y obstáculos a lo largo del cauce.
González Nava mencionó que ya se autorizó un recurso por el orden de los 330 millones de pesos a Conagua Jalisco para realizar obras, sin embargo, el temor de los productores de Colima es que hagan obras solo de un lado del Río, además mal ejecutadas.
“Que se protejan ellos y nos avienten todo a nosotros como esta ahora pero peor, por que así han estado ejecutando las obras de la parte de Colima se hacen obras para proteger esta parte pero se le avienta el problema a Jalisco y lo mismo sucede de allá para acá”, comentó.
Señaló que han acudido a varias reuniones con Conagua Jalisco que se celebran en el municipio de Cihuatlán donde se les informo del recurso disponible para acciones en el río Marabasco sin embargo no existe el proyecto ejecutivo de lo que se pretende hacer.
“Nunca quieren firmar minutas de la reunión, es decir esas reuniones no tienen validez, no se nos ha querido informar bien a detalle qué es lo que se va a hacer, el tipo de obra que se trata”, subrayó.
Los productores hicieron un llamado al gobernador Ignacio Peralta Sánchez para que interceda ante oficinas centrales de Conagua y exija una coordinación entre las dependencias de Colima y Jalisco, pues estas realizan obras en la misma zona sin tener un objetivo claro.
“Es por eso que después de tantos años siguen las inundaciones y el río se sigue desbordando, hacen obras que no ayudan como los muros de arena que bien saben la corriente se la lleva y solo se pone en riesgo la seguridad de nuestras familias y colapsan nuestros cultivos”, precisó.
Al respecto reveló que entre la zona de Marabasco, El Charco, El Centinela y El Chavarín son más de 200 productores de hortalizas como jitomate, chile, Sandía, así como cultivos de plátano, mango, coco y papaya los que se ven afectados año tras año ante la indolencia como autoridades de Conagua.