Lucero Sánchez Romero, Enfermera Jefa de piso adscrita al Hospital General Zona No. 10 en Manzanillo, es una de las héroes que han estado en la primera línea atendiendo a las personas que se contagian de Covid-19.

En entrevista telefónica con NoticiasManzanillo, Lucero, quien se encuentra en la ciudad de México como parte del apoyo en la Operación Chapultepec, nos contó lo que ha vivido desde que inició la pandemia y como cambio radicalmente su vida.

Puntualizó que su ritmo de trabajo cambio drásticamente de portar nuestro uniforme blanco y su cofia pasaron  a usar equipo de protección personal donde la sonrisa que brindaban a sus pacientes quedo oculta para solo comunicarse con la mirada. “El equipo de protección es incomodo y es doloroso llevarlo puesto, lo usamos en toda la jornada que ha pasado de ser una jornada norma a ser una jornada extrema” hasta de 11 horas seguidas atendiendo a los pacientes.

Indicó que durante el 2020 “tuvieron momentos de flaqueza, de desesperación, muchas veces impotencia, cansancio y sin embargo no hemos claudicado seguimos adelante con las ganas de seguir ayudando”.

Expresó que de las mayores satisfacciones que tiene es cumplir su misión de vida, ayudando a quienes más lo necesitan durante esta pandemia.

Y por otro lado dijo una de las mayores frustraciones es la falta de empatía de la sociedad que no entienden la magnitud de la situación, que aun en estos tiempos hay gente que no cree en el riesgo que corren y no toman en cuenta las medidas sanitarias, hasta que no le toca a alguien de su familia creen en la situación.

Al ser cuestionada sobre si ha vivido alguna discriminación destacó que una vez le gritaron en la calle que era ella la que contagiaba el covid-19 por ser enfermera y dijo a muchas de sus compañeras no les permitían abordar el transporte público e incluso las insultaron “pero yo creo que la mayor discriminación es que la sociedad no tome en cuenta las medidas sanitarias para prevenir el covid-19 y gracias a esto los hospitales están saturados sin importarles lo que nosotros pasamos o en la que nos la vemos para atenderlos, ellos exigen atención y sus derechos pero que crees se olvidan de los nuestros”.

subrayó que «nos sentimos impotentes, enojados, decepcionados porque nosotros damos nuestro mayor esfuerzo para ayudarlos y ellos no hacen el mínimo de sacrificio, siguen en fiestas y reuniones, es lamentable que nosotros nos encontremos retirados de nuestras familias y ellos con su ignorancia hagan más prolongada esta situación».

Pidió a la sociedad que sean empáticos con el personal de salud, pues ya están cansados y agotados e hizo un llamado para que apliquen las medidas y eviten salir a reuniones para evitar más contagios.

Recalcó que durante este tiempo de pandemia han logrado sobrellevar su trabajo con el apoyo de la familia, y ante estos tiempos tan difíciles para el sector salud se han unido más entre sus compañeros de trabajo, que se entregan y los hacen ser mas fuerte para ayudar a quienes mas lo necesitan.