La pandemia de coronavirus provocó un agravamiento de la situación económica y social en los países de América Latina y el Caribe, mostrando el desgaste de los estilos de desarrollo territorial aplicados en las últimas décadas en la región y volviendo necesaria su revisión con procesos participativos, concluyeron los especialistas internacionales que participan en el VI Congreso y XIII Foro de Desarrollo Territorial, organizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
Impulsado por el IICA en conjunto con las Redes de Gestión Territorial (GTD) de México, Colombia, Brasil y España, el evento sirve como un espacio de diálogo e intercambio de respuestas ante los desafíos que enfrenta América Latina y el Caribe para trazar sus rutas de desarrollo rural y alcanzar las metas comprometidas en la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Al revisar los estilos de desarrollo territorial mediante procesos participativos, se debería impulsar una nueva generación de políticas públicas que incorporen necesidades multisectoriales y multidimensionales, que contemplen una equidad distributiva de los bienes, recursos y servicios, señalaron los expertos participantes en el foro.
El Director General IICA, Manuel Otero, destacó la importancia de avanzar hacia el diseño de una nueva visión de los territorios con renovadas alianzas públicas y privadas.
“Hay una desvalorización de los territorios por lo que será fundamental construir nuevas políticas que contribuyan a dar respuestas a sus múltiples interacciones para alcanzar un desarrollo equilibrado y sostenible”, señaló.
Ramón Mariaca, Director General de Estadística e Información Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) de México, expresó que en un escenario post Covid-19 es necesaria la colaboración para el crecimiento armónico de todos los países, así como construir un comercio internacional más justo, crear empleos dignos y equitativos, sobre todo en el ámbito rural, y contar con mejores sistemas educativos y de salud.
Rafael Echeverri, investigador asociado de la Universidad de Córdoba (España) y coordinador de la Red GTD México, manifestó que en la coyuntura actual y pospandemia hay fuertes cuestionamientos hacia los estilos de desarrollo territorial adoptados en las últimas décadas, por lo que es fundamental el abordaje de políticas públicas basadas en la cohesión territorial y socioeconómica, la inclusión, la economía verde, la bioeconomía y la economía social; así como en el ordenamiento territorial, proyectos territoriales comunes e instrumentos de gobernanza que le dan identidad al territorio.
“El desorden social que genera la pandemia de coronavirus exige cambios en el modelo de desarrollo territorial y políticas públicas que incentiven el desarrollo sostenible para alcanzar las metas trazadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), así como contar con mecanismos de intervención para construir comunidades”, agregó.
Faustino Torrez, de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo – La Vía Campesina, manifestó que construir un nuevo modelo de producción con la participación de los actores locales, enfocándose en la agroecología y la pequeña agricultura para producir alimentos saludables en armonía con la naturaleza, es un desafío para el que se requiere voluntad política e institucionalidad.
“Hay que potenciar la agricultura campesina e indígena, mejorar cadenas agroalimentarias, los sistemas agroalimentarios, la soberanía alimentaria, el desarrollo sostenible y la agenda 2030 “, indicó.
En los debates, que concluirán el 30 de abril, especialistas convocados por el IICA y las redes GTD analizarán cuatro ámbitos de alta prioridad para la agenda del desarrollo sostenible en América Latina desde el enfoque territorial: los sistemas agroalimentarios y la agroecología, las relaciones urbano-rurales y las ciudades intermedias, la revolución digital y la gestión del conocimiento en el medio rural, y la gestión de los ecosistemas estratégicos y la transición energética.