Manzanillo.- A pesar de los esfuerzos que han realizado por parte de los voluntarios del campamento tortugario de Salagua en conjunto con la policía turística sigue habiendo personas que saquean los nidos e incluso matan a las tortugas para comérselas o para venderlas de forma clandestina.
Al respecto, Sonia Quijano, encargada del campamento tortugario y catedrática de la Universidad de Colima, declaró que mientras la gente siga comprando este producto va ser difícil acabar con estas acciones que afectan la sobrevivencia de esta especie en peligro de extinción.
Destacó que “el otro día vimos el rastro de una tortuga que llegó a la playa de Salagua a depositar sus huevos, pero no vimos el regreso, resulta que alguien se llevó tanto los huevos como la tortuga, es muy lamentable”.
Enfatizó que el consumo de huevos de tortuga es perjudiciales para la salud por lo que hizo un enérgico llamado a la población a que no los consuman.
Expresó que la esperanza esta puesta en que las nuevas generaciones tengan otra mentalidad y se logre acabar con estas prácticas.
Recalcó que gracias al trabajo de los voluntarios y de la policía turística ha contribuido de gran manera a la preservación de esta especie “la temporada pasada se resguardaron 974 nidos y se liberaron 70 mil tortugas”.
