La Secretaría de Salud y Bienestar Social informa que Colima no presenta casos de paludismo desde hace 20 años y, es una de las 21 entidades federativas libres de esta enfermedad.
La transmisión del paludismo se ubica en 10 estados de la República que son Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo y Tabasco en el sur sureste y Chihuahua, Durango, Jalisco, Nayarit, Sinaloa y Sonora en el noroeste, en donde aún se presentan casos.
En el marco del Día Mundial del Paludismo, personal de la coordinación de Enfermedades Transmitidas por Vector de la dependencia informa que en 2019, se estimaban 229 millones de casos y 409 mil defunciones en todo el mundo, siendo el grupo más vulnerable el de los menores de 5 años con una afectación del 67% de todas las muertes por este padecimiento.
El paludismo se transmite exclusivamente por la picadura de mosquitos del género Anopheles y la intensidad de la transmisión depende de factores relacionados con el vector (mosquito), el parásito, el huésped humano y el medio ambiente.
Clínicamente se presenta fiebre, escalofríos, sudoración, vómitos y dolor de cabeza, los cuales aparecen a los 7 días o más de la picadura del mosquito. Si los pacientes no son atendidos rápidamente, suelen agravarse los síntomas y manifestar anemia grave.
Para la prevención y el control del paludismo se hace la eliminación y modificación de hábitats y criaderos del mosco transmisor, mediante la participación comunitaria para la remoción de algas verdes filamentosas en los criaderos y el corte de vegetación peri domiciliaria, que es el sitio de reposo de vectores adultos.
Asimismo, el saneamiento básico en el hogar y la vía pública ayuda al bajo riesgo por esta enfermedad.
Mientras que el control químico se recomienda sólo en caso de brotes o posterior a desastres naturales, aplicando larvicidas químicos o biológicos, así como la fumigación de interiores con insecticidas de acción
