La Administración Portuaria Integral aceptó comprar por 75 millones de pesos la calle “confinada” que el ayuntamiento tiene en subasta y señala que además, tienen “derecho al tanto” por ser vecinos de la misma, de tal forma que aún cuando hubiese otro postor la autoridad municipal debe venderla a la API.
El director de la dependencia, Ovidio Noval Nicolau, subrayó que esta vialidad no debió ponerse en subasta por la razón antes citada y aseguró que la API tiene los 75 millones de pesos que la comuna pide por ella.
Aclaró que para hacer tal pago, es necesario que la Secretaría de Hacienda autorice a la dependencia a hacerlo, lo que podría tardar 15 o 20 días e incluso más.
Recordó que está concluyendo esta administración federal y eso ha provocado que se adelanten los tiempos para cerrar licitaciones, compras y una serie de toma de decisiones que implican gastos, razón por la que no están fácil sacar el dinero de la cuenta.
No obstante, el director de la API, precisó que es necesario generar tranquilidad y confianza entre los inversionistas del puerto, de tal forma que no se debe de correr el riesgo de que el ayuntamiento le venda la zona confinada a un tercero y se genere entonces un conflicto mayor.