Este mes se definirá si se cancela la concesión para la construcción de el nuevo libramiento Colima, estimado en un costo por encima de los 2 mil millones de pesos que habría sido “concesionado” de Fast-Track por parte del gobierno anterior.
La gobernadora Indira Vizcaíno Silva, aseguró que no pasará de este mes que haya una definición porque ya se perdió mucho tiempo y, aclaró que no podría ser una realidad en los terminos acordados por el gobierno de Nacho Peralta.
Sentenció la gobernadora que se cancelara si los empresarios insisten en que las participaciones federales estén como “garantía” de los ingresos que pretenden, tal como quedó plasmado en el documento signado con la pasada administración estatal.
Subrayó que se trata de una obra que sin duda tiene garantía de negocio como lo tiene la autopista Manzanillo-Colima por el paso de miles de camiones de carga y, si ellos insisten en que los recursos de los colimenses responsan a sus intereses como “aval” de lo que pretenden obtener mensualmente, entonces se procederá a cancelar la citada “concesión”.
Aseguró que existen elementos legales para cancelar esa concesión, sin problema y, si quieren construir el libramiento deberán hacerlo bajo nuevos terminos y tendrá que ser este mes o no hay trato.
Indira Vizcaíno Silva, mencionó que también este mes la Asipona iniciará con los trabajos preeliminares para dar mantenimiento a el libramiento Ejercito Mexicano.
Señaló que también por esta vialidad pasan miles de camiones de carha que, irán aumentando porque también seguirá creciendo la carga en el puerto comercial de Manzanillo.
