Federico Efraín Ramírez Cruz, de dos años, viajaba hacia el hospital de Shriners en Galveston, Texas, tras sufrir quemaduras en el 40 por ciento de su cuerpo por agua hirviendo.
Desde Merida, el pequeño Federico era trasladado a Galveston, Texas, vía aérea con el apoyo de la Secretaria de Marina Armada de México, pero la aeronave sufrió un accidente.
El pequeño Federico sufrió quemaduras por escaldadura en más del 40 por ciento de superficie corporal y por ello buscaba tratamiento en el Hospital Shriners para Niños, especializado principalmente en cuidado integral de quemaduras pediátricas.
De acuerdo con la Marina, ocho personas viajaban en la aeronave cuando se estrelló en la bahía de Galveston poco antes de alcanzar su destino.
La dependencia dijo en un comunicado minutos antes de las 21:00 horas que cinco personas perdieron la vida, mientras que dos fueron rescatadas y una más todavía se encuentra desaparecida.
Las autoridades no han dado a conocer la identidad de las víctimas mortales en el accidente; sin embargo, previamente la Marina detalló que cuatro de los pasajeros eran civiles y los cuatro restantes, personal naval.





