La secretaria de Salud del Gobierno del Estado de Colima y presidenta del Consejo de Prevención, Atención y Combate del Sobrepeso, Obesidad y Trastornos de la Conducta Alimentaria del Estado de Colima, Martha Janeth Espinosa Mejía, señaló que es necesario poner el tema de la obesidad en la agenda pública y hacer un frente para prevenir y atender esta enfermedad crónica, ya que es alta su incidencia en nuestra entidad, particularmente entre la población infantil colimense.
Al reinstalar el citado Consejo, la titular de la Secretaría de Salud dijo que se desea incidir en los entornos escolares, ya que son espacios de concentración de menores, donde pasan mucho tiempo y tienen acceso a un sinnúmero de alimentos que a la fecha se siguen identificando como azucarados y con exceso de grasa.
Dijo que deben retomarse acciones trascendentes en escuelas para que las niñas y niños eviten la exposición a alimentos muy procesados de baja calidad y hacer que los alimentos saludables sean accesibles para toda la población infantil.
Espinosa Mejía anunció que se aplicarán los Lineamientos Generales para el Expendio y Distribución de Alimentos y Bebidas Preparados y Procesados en las Escuelas del Sistema Educativo Nacional, aprobados en 2010, que indican qué comida se puede distribuir en los planteles de educación básica y que a partir de 2014 se hicieron obligatorios e incluyeron sanciones, lo que no evitó que en escuelas se comercializaran productos de bajo nivel nutricional.
Citó que de acuerdo a los últimos datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2021, en menores de cinco años se tiene la más alta prevalencia de sobrepeso y obesidad (10.7 %) en la región Pacífico a la que pertenece Colima junto con Jalisco y Michoacán, la cual tiene que ver con el consumo alto de bebidas endulzadas, los alimentos no recomendables como botanas y dulces, los postres que se consumen en la misma proporción que las frutas, aunque las verduras aparecen de muy bajo consumo, entre otros factores como la falta de actividad física y sedentarismo.
Mencionó que en la población de cinco a once años el panorama continúa, pero la obesidad se incrementa, presentándose la más alta prevalencia con 24 %, identificándose que las bebidas con azúcar se consumen en mayor proporción, incluso que el agua simple, y los cereales dulces, botanas y galletas más que las frutas y verduras.
Indicó que también se requiere evitar que adolescentes practiquen conductas alimentarias que les lleven a desarrollar trastornos alimentarios que ponen en riesgo su salud y en muchas ocasiones hasta su vida, tales como la anorexia, bulimia, trastorno por atracón o conductas purgativas o restrictivas que son de riesgo.
La secretaria de Salud afirmó que el sobrepeso, la obesidad y los trastornos de la conducta alimentaria representan un gran reto global en donde todas los sectores, instituciones y dependencias municipales y estatales deben trabajar de manera conjunta para realizar acciones integrales, planes de prevención, atención y campañas de adopción de hábitos saludables apoyados de la promoción y participación de la sociedad civil y privada.
En esta sesión se dio lectura al Reglamento Interior del Consejo y se acordó que cada institución designe a representantes expertos para este Consejo, la calendarización de reuniones del Consejo y grupo técnico y la presentación del Plan de trabajo del Consejo de Obesidad 2023.