El Gobierno de México, a través de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones, firmó un convenio de colaboración con la Universidad de Colima, para implementar acciones de prevención y atención en esta materia, que permitan fortalecer el bienestar y la cultura de paz entre la comunidad universitaria. Habrá capacitación con asesoría de personal especializado para elaborar protocolos institucionales de salud mental y prevención de adicciones, que permitan atender a la comunidad universitaria.
Al intervenir en este acto celebrado en la Universidad de Colima, el secretario de Salud, Víctor Manuel Torrero Enríquez, expresó que la salud mental es una prioridad para la administración que encabeza la gobernadora Indira Vizcaíno Silva, de ahí que los Servicios de Salud realizan un gran esfuerzo en brindar atención integral, gratuita, especializada y multidisciplinaria en salud mental a quienes lo necesiten y requieran.
Añadió que este convenio es un claro ejemplo de la necesidad del trabajo colaborativo para implementar acciones en esta materia, lo que permitirá el auto-cuidado de la salud mental y prevención de adicciones entre la comunidad universitaria y que se pueda extender a sus familias y a toda la población colimense.
UNIDAD ANTE UN GRAN DESAFÍO
El comisionado nacional de Salud Mental y Adicciones, Juan Manuel Quijada Gaytán, destacó que unir estos esfuerzos académicos y de gobierno, es esencial para abordar el gran desafío que tiene México en salud mental y en el consumo de sustancias psicoactivas en la comunidad universitaria y otros sectores sociales.
Reconoció que el estado de Colima es ejemplo nacional en la materia, ya que lo que se ha logrado en la entidad en salud mental y adicciones ha sido reconocido por la Secretaría de Salud federal y el Consejo de Salubridad General, otorgando este año el Premio Nacional al Dr. Guillermo Blanco Govea, comisionado estatal de Salud Mental y Adicciones.
El rector de la Universidad de Colima, Christian Jorge Torres Ortiz Zermeño, subrayó que este convenio fortalece el trabajo de investigación y académico en este campo en favor de estudiantes, personal, egresados y jubilados de esta institución educativa, así como de la sociedad en general.
Indicó que, como institución educativa, la UdeC está obligada a contribuir al bienestar de la comunidad con apoyo e información para una vida saludable, marco en el que se trabaja en entorno seguros que apoyen el desarrollo intelectual, físico y emocional de las y los alumnos, en colaboración con las diferentes instancias.
Confió en que de la mano de instancias como las comisiones nacional y estatal de Salud Mental y Adicciones y la Secretaría de Salud, se puede impactar en la mejora de las condiciones familiares y sociales de quienes integran nuestra comunidad en temas fundamentales para la salud.