Golpes. Empujones y hasta un machete salió a relucir en la caseta de peaje durante la liberación de que este domingo hicieron los manifestantes de Conaci y Puedo 39, luego de que un grupo de personas vestidas de azul, contratadas por la caseta, defendían los intereses de Pinfra
Los manifestantes rechazaron cualquier acuerdo de descuento como el anunciado por la empresa y la diputada federal Indira Vizcaíno y recalcaban que su demanda es que la caseta sea retirada y cancelada la concesión.
En el sitio también estaban dos elementos de la policía federal que inmediatamente se vieron rebasados cuando algunos elementos violentos, vestidos con playera azul, impedían el paso a los automovilistas y pretendían obligarlos a pagar la caseta.
Los manifestantes exhortaban a los automovilistas a pasar sin pagar y luchaban en las “barras” de las garitas con los grupos opositores comandados por el representante de “Pinfra” en ese lugar, Mauricio Romero.
El punto más álgido llegó cuando de los empujones pasaron a los golpes a puñetazo limpio primero, en el que uno de los manifestantes fue empujado primero y recibió un golpe que luego respondió y ahí se armó la batalla.
Los dos elementos de la policía federal nada podían hacer y en el momento de la persecución entre los de “azul” y algunos manifestantes, fue uno de los que estaban al servicio de “Pinfra” que sacó un machete amenazante.
Los manifestantes se hicieron hacia atrás y pidieron ayuda de la policía; para entonces ya llegaban como apoyo los elementos de la policía estatal y el hombre que llevaba “machete” corrió hacia el monte sin ser detenido.
Los empujones continuaron, las luchas de los grupos por el control de las “varas”, pero al final los vehículos comenzaron a cruzar sin pararse.
Uno de los elementos de la policía estatal, agarró por el cuello a uno de los violentos vestidos de “azul” y entonces se lo quitaron sus compañeros al tiempo que el sujeto decía que ya se calmaba.
De manera alterna se daba un dialogo entre autoridades de la secretaría de seguridad, Pinfra y algunos de los manifestantes; acordaron retirarse y que fueran los automovilistas los que decidieran si pagar a o no.
El acuerdo duró algunos minutos porque la presencia de ambos grupos regresaron a las “varas”, pero fueron controlados por la autoridad estatal y federal, logrando mantener más calmada la situación hasta que los manifestantes se retiraron, no sin antes amenazar con regresar.
