Invierte el Gobierno Federal 995 Millones en Reparar Estadios de Beisbol

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No sólo será el estadio de beisbol de Villahermosa, Tabasco, el que será rehabilitado por el gobierno federal a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), sino también otros dos localizados en Cancún, Quintana Roo, y en Campeche, Campeche, en los cuales se podría desembolsar al menos 219 millones de pesos.

Uno de los tres estadios a rehabilitar es el Beto Ávila, en Cancún, propiedad del gobierno estatal y casa de los Tigres de Quintana Roo, cuyos dueños son un grupo de empresarios encabezado por el legendario pelotero Fernando Valenzuela.

Las propuestas para la construcción de este estadio van desde los 72 millones de pesos hasta los 202 millones.

El otro diamante pelotero a remodelar es el estadio NelsonBarrera Romellón, localizado en la capital campechana, y casa de los Piratas de Campeche, propiedad de la familia Escalante Castillo, pero que cuenta también con participación del gobierno estatal.

El miércoles 30 de junio la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano decidió entregar el contrato para la construcción de este estadio a la empresa Checa, S.A. de C.V., por 75 millones 742 mil 122 pesos más el impuesto sobre el valor agregado (IVA).

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Se proyectan obras en el Nelson Barrera Romellón, de Campeche, que será rescatado.
 

Mientras que para el estadio donde juegan los Olmecas, en Villahermosa, Tabasco, que también construirá la Sedatu como lo reveló el pasado martes EL UNIVERSAL, las propuestas van desde los 72 millones hasta los 202 millones de pesos.

Es decir, por la suma de la rehabilitación de estos tres estadios —considerando las propuestas más bajas— el gobierno federal destinará alrededor de 219 millones.

Sin embargo, al sumar también el costo de la rehabilitación del estadio en PalenqueChiapas —donde juegan las Guacamayas, cuyo directivo es Pío López Obrador, hermano del presidente Andrés Manuel—, en donde se destinaron 89 millones y los 87 millones que se desembolsaron para modernizar el estadio de beisbol Tomás Oroz Gaytán, en Ciudad Obregón, Sonora, y los 600 millones que costó la compra y rehabilitación del estadio Héctor Espino, en Hermosillo, en la misma entidad, el gobierno federal habrá desembolsado al día de hoy en esta materia 995 millones de pesos.

Estadio de Cancún pone en riesgo lavida de los aficionados

La Sedatu justificó la construcción del estadio Beto Castillo, al considerar que Cancún es el centro turístico mexicano más reconocido en el mundo, y el principal destino de los paseantes en México, por lo que se debe incentivar el desarrollo urbano de ese destino, no sólo a través de sus playas y selvas vírgenes.

“Es aquí donde la apuesta se enfoca en el espacio público, mediante un tratamiento de acupuntura urbana que permita intervenir puntos específicos para detonar tanto la vida urbana ya mencionada, como todas las zonas colindantes de diversos usos que van desde vivienda hasta lo comercial, cultural y administrativo”, expusieron las autoridades.

Uno de estos puntos, indica la Sedatu, es el estadio de beisbol Beto Ávila, el cual es “parte importante de la infraestructura deportiva de Cancún, así como de la tradición beisbolista de la ciudad”.

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El estadio Beto Ávila, en Cancún, es casa de los Tigres de Quintana Roo.

Ese estadio es del gobierno estatal y casa de los Tigres de Quintana Roo, propiedad de un grupo de empresarios, encabezado por el legendario pelotero Fernando Valenzuela, considerado por el presidente Andrés Manuel López Obrador el mejor beisbolista en la historia de México.

“Este inmueble crea un atractivo tanto para la población de Cancún como para jugadores del equipo de beisbol Tigres de Quintana Roo, siendo un semillero de atletas y de actividades deportivas dentro del conjunto recreativo”, agregó.

La dependencia federal indicó que se realizaron recorridos con el objetivo de observar y dictaminar el estado estructural y arquitectónico del estadio, y se observó que la ampliación y remodelación que ha tenido el estadio son relativamente nuevas, con aproximadamente 14 años de antigüedad.

“Sin embargo, se detectaron daños en columnas y trabes de concreto armado existentes, fisuras, armado deteriorado y desprendimiento del recubrimiento, además de fallas en las bases de las columnas, así como acero expuesto sin ninguna reparación, deterioro de acero de refuerzo en gradas, así como filtraciones en estas últimas”, subrayó.

Sedatu indicó que, por las pruebas de laboratorio se concluye que el concreto se encuentra dentro de un rango “aceptable de resistencia”, sin embargo, al trabajar en conjunto con el acero de refuerzo, el cual se encuentra deteriorado por la corrosión del sitio y la falta de mantenimiento calificado, las columnas corren riesgo de presentar fallas estructurales, que pueden colocar en riesgo la vida de las personas, al presentarse cargasaccidentales como es el sismo y el viento, o los pesos normales de servicio.

Restaurante con vista a cancha y mar

En el caso del estadio de Campeche, la Sedatu busca remodelar el estadio Nelson Barrera Romellón, localizado en la capital, y el cual funge como casa de los Piratas de Campeche, propiedad de la familia Escalante Castillo, pero que tiene también participación del gobierno estatal.

El pasado miércoles, la dependencia federal decidió entregar el contrato para la construcción del estadio a la empresa Checa, S.A. de C.V., por 75 millones 742 mil 122 pesos más el IVA.

“Se determina que la proposición presentada por el licitante Checa, S.A. de C.V., conforme a los criterios establecidos en la convocatoria a la licitación nacional presencial No. LO-015000999-E 824-2021, presenta las mejores condiciones legales, técnicas, económicas y administrativas, en cuanto a precio, calidad, financiamiento, oportunidad y demás circunstancias, requeridas por la convocante”, se indicó.

El proyecto de construcción, obra que se prevé que inicie en los próximos días, contempla la mejora de las instalaciones deportivas del estadio actual, así como la adición de dos edificios nuevos que estén en operación más allá de los días en los que haya partido dentro del estadio, uno de concesiones y tienda del equipo, y otro que incluya las instalaciones deportivas del equipo local, ocho suites, taquilla y un restaurante con vista a la cancha y al mar. (El Universal)