El proyecto Niños de Azúcar es auspiciado por el programa Alas y Raíces, que lleva a cabo la Secretaría de Cultura, tiene como objetivo incentivar a una mejor vida a las y los niños de comunidades rurales del Estado, mediante diversas actividades culturales y artísticas.
Tanya Covarrubias, titular del proyecto, trabaja desde hace dos años en estas actividades cuando fue una de las seleccionadas para contar con recursos para realizar este proyecto, que por su pasión y entrega social, tiene dos años asistiendo a los albergues cañeros de Quesería, a escuelas alejadas del municipio de Tecomán o bien a comunidades como El Cobano y El Trapiche, recibiendo a cientos de niños y niñas para hacerlos reír, bailar y soñar.
A ritmo de juegos coloridos y canciones que interpreta Cristóbal Barreto, integrante del proyecto, las y los niños de diversas edades que conviven, han realizado pinturas, textos poéticos y manualidades, también han aprendido valores como el respeto, la responsabilidad y la amistad.
Resalta que el trabajo no ha sido fácil, ya que algunos infantes tienen lengua materna que ni siquiera es del Estado, sino de Guerrero o Chiapas que es de donde vienen; o bien, sus padres trabajan por temporadas en el área agrícola y solo se quedan medio curso, retomando las clases hasta el próximo año.
Cabe mencionar que actualmente además de las dinámicas artísticas y culturales, se está llevando a cabo un video, que filma el realizador colimense en cine documental, Iván Maracho; en el que las y los niños de diversos albergues han montado una coreografía especial que pronto darán a conocer mediante el video.