La tarde de este lunes, familiares, amigos y guardavidas voluntarios, dieron la última despedida a Gilbert Sánchez, quien perdió la vida la semana anterior tras haberse metido al mar y salvar a una joven a punto de ahogarse.
En una ceremonia que poco se ve, se ofrendaron sus cenizas en el mismo lugar donde se metió a salvarle la vida a una joven y luego no pudo salir a tiempo, por lo que cuando fue rescatado ya no fue posible reanimarlo.
La muerte de este joven, quien se desempeñaba como mesero en un restaurante de ese lugar, ha sido tomado como algo heroico.
También ha sido punto de quiebre para que los rescatistas voluntarios, nuevamente, levanten la voz para reclamarle al gobierno que no hace suficiente para evitar que sigan muriendo ciudadanos en las playas de Manzanillo.