El activista ambientalista Rafael Solorio, luego de convocar a la marcha del próximo viernes desde el jardín núñez hasta las oficinas de la Semarat, convocó a todos los colimenses a oponerse a la instalación de la planta de urea y amoniaco en Armería.
Advirtió que esta planta impactaría de manera negativa enel medio ambiente, los humedales de la laguna de Cuyutlán, la producción de sal, la actividad turística, las condiciones del mar y además, pondría en riesgo la vida de los habitantes de ese municipio por lo que representa una fuga de este químico.
Esta planta de amoniaco y fertilizantes que representa una presunta inversión de mil 500 millones de dólares, tiene trámites avanzados ante la secretaría del medio ambiente del gobierno federal.
Rafael Solorio, aseguró que habían pretendido hacer todo con el mayor de los sigilos, sin embargo, los grupos ambientalistas se han opuesto de manera rotunda y buscan ahora aoyo de organismos internacionales para defender el medio ambiente.
Subrayó que los presuntos beneficios que anuncian quienes están a favor es la presunta generación de empleos y puntualizó que, en contraparte cientos de empleos también se perdería porque la actividad salinera y turística se vería seriamente afectada, además de los daños irreversibles al medio ambiente.
