La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) atendió el varamiento de una Ballena picuda pigmea o zifio menor (Mesoplodon peruvianus) en la Playa El Real, Municipio de Tecomán, Colima.
En respuesta a un reporte ciudadano sobre la presencia de un ejemplar sin vida en la playa, esta Procuraduría activó la Red de Atención para Varamiento de Mamíferos Marinos.
El cuerpo del cetáceo fue localizado por una ciudadana que notificó el hallazgo a la Unidad Municipal de Protección Civil de Tecomán y ésta, a su vez, realizó el reporte telefónico a la Profepa.
En el sitio, los inspectores de Profepa, en coordinación con especialistas de la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad de Colima (U de C), constataron que se trataba de una Ballena picuda pigmea o zifio menor (Mesoplodon peruvianus), hembra, adulta, de aproximadamente 3.20 metros de longitud y 400 kilogramos de peso, con presencia de parásitos externos; sin presentar heridas ni evidencia de afectación por artes de pesca o actividad antropogénica.
Durante la revisión se tomaron muestras que fueron trasladadas a las instalaciones de la referida universidad para analizarlas y determinar las probables causas de su deceso. Cabe resaltar que se contó con el apoyo de un investigador autorizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para la colecta y alumnos de dicha universidad.
El cuerpo del mamífero marino fue enterrado alejado de la zona de mareas en colaboración con personal de la U de C, de la Unidad Municipal de Protección Civil de Tecomán y pobladores de la citada comunidad.
Lo anterior con la finalidad de evitar la posible afectación a los ecosistemas, a la sanidad animal y a la salud pública, conforme a lo señalado en el Protocolo de Atención para Varamiento de Mamíferos Marinos y a los lineamientos establecidos en dicho instrumento.
Consideremos que el objetivo principal del protocolo mencionado, el cual fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el 17 de junio de 2014, radica en contribuir a la protección y conservación de los mamíferos marinos, a través de una intervención eficaz cuando se detecte la presencia de animales encallados vivos, heridos, enfermos o muertos, realizando las labores de rescate, recuperación, rehabilitación, liberación o necropsia.
La ballena picuda pigmea está listada en la norma oficial mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, en la categoría de sujeta a protección especial (Pr) y en el apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), por sus siglas en inglés, y no es endémica (amplia distribución)