La diputada federal Claudia Yáñez Centeno atendió la invitación el fin de semana de pescadores ribereños de la región costera del estado de Colima, quienes le expresaron su molestia por el constante hostigamiento de que son objeto por parte de oficiales federales de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA), y se dijeron víctimas de un círculo vicioso que propicia esa dependencia al no otorgar permisos a pescadores libres que por años se han dedicado a la actividad sin reconocimiento de la autoridad.
Alrededor de 30 pescadores, entre ellos José Luis Michell Ramírez, Javier Peña, Eduardo Joel Flores Díaz, Héctor Yáñez Ibarra, Pedro Salas Valdovinos y Humberto Hernández García, solicitaron la intervención de la legisladora de Morena para hacer llegar su inconformidad a las autoridades superiores, entre ellos el Titular de la Conapesca, Raúl Elenes y el Secretario de Agricultura, Víctor Villalobos, así como su petición de que se lleve a cabo el ordenamiento en el sector pesquero y se reconozca a los pescadores libres.
Dijeron ser, en su mayoría, familiares de pescadores organizados, y haberse dedicado por años a esta actividad en la costa colimense, pero se han enfrentado a la cerrazón de las autoridades, que no les otorgan el reconocimiento que les corresponde, como podría ser la credencialización para ampararse ante los actos de prepotencia y abuso de inspectores, insensibles, que les incautan sus equipos, sus artes de pesca y el producto de sus capturas, al encontrarlos vulnerables sin el permiso de pesca, que nadie les otorga.
En el diálogo con la diputada Claudia Yáñez, los pescadores, alterados y molestos por la situación, exigieron que como su portavoz gestione ante las autoridades que corresponda, que se les reconozca su derecho al trabajo, incluso para la formación de nuevas cooperativas y que los dejen de molestar.
Finalmente, pidieron a la legisladora de Morena que ahora en medio de la pandemia, se les apoye con algún programa federal o estatal que les garantice un ingreso mínimo vital para salir adelante con lo básico, como son los costos de despensas, pago de luz o agua, ya que no encuentran mercado para sus productos y se han quedado sin recursos.