“Si en el país hay un sector de alimentos que haya resentido con mayor intensidad el impacto del aumento de precios de las gasolinas, en virtud de que una buena parte de los insumos mantienen tasas comerciales al alza, y al mismo tiempo resienta ‘en carne propia’ el efecto del cambio de paridad monetaria del peso-dólar, sin duda es el de los medianos y pequeños productores de leche”, dijo Álvaro González Muñoz, presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche.
Los costos de producción aumentaron para los 150 mil productores que siguen con terquedad en esta actividad, en los últimos treinta días, al menos 25 por ciento, en especial forrajes, equipos para el ordeño y para el mantenimiento de redes de frío; para el transporte e industrialización de derivados lácteos.
“Esto ha llegado a un límite, donde el productor pequeño y mediano está en un momento decisivo de seguir en la actividad, aún a costa de su economía familiar, o abandonarla sin contar con una alternativa viable para sostener a la familia con antecedentes de varias generaciones como productores lecheros”, apuntó el dirigente.
Añadió que el Consejo Nacional del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, sostuvo una reunión de trabajo para definir una estrategia de comunicación con autoridades federales, estatales y municipales.
El propósito fundamental de esta acción, dijo, es para explicarles que, de no acudir en auxilio de este segmento de productores de alimentos -qué si bien no formamos parte de los productores de alta productividad, sí representamos más del 85 por ciento de los productores—corremos el riesgo de desaparecer del mapa y dejar el campo libre a los importadores de este alimento, con el riesgo de que el vecino del norte nos mande ‘basofia’”.
Si ahora nadie puede negar que la leche en polvo de origen norteamericano llega a México “ordeñada” de la crema natural, que es la parte más nutritiva de ese alimento, ¿qué nos espera cuando en unos días más asuma el gobierno de ese país un hombre con ideas contrarias a una relación equitativa en la rama comercial?
Otro punto que analizaron los miembros de dicho consejo, se refiere a la falta de reconocimiento de los costos de producción por parte de la industria de derivados lácteos y del gobierno, además del constante cambio del dólar al alza y el desquiciante aumento a las gasolinas. Todo ello, afirmó, pone al sector en crisis con riesgo de desaparición y, a los consumidores, en un esquema de aumento del precio de la leche.
Los productores lecheros del Frente Nacional, añadió, urgieron a los directivos de esta organización a reunirse con las autoridades del gobierno relacionadas con el sector, para que, ante los medios de comunicación se informe a la opinión pública que, de la misma forma con que se justifica el aumento de los combustibles, de parte del presidente de la República Enrique Peña Nieto, se apliquen programas especiales para resarcir la deteriorada economía de los ganaderos lecheros.
“Que el alza de los combustibles se mida con la misma vara”, ya que la empresa del gobierno (LICONSA) que compra leche nacional, no toma en cuenta estos argumentos para pagar precios justos a los productores mexicanos. Sobre todo, dijo, tienen que reconocer que el precio de la leche que se compra en el extranjero, se cotiza a un precio superior a los 8.40 pesos por litro. A esto, sostuvo, debe añadirse el aumento de 20 por ciento en los combustibles.
Por otra parte, sobre el tema de los precios comparativos, destacó que la empresa LICONSA debe reconocer que los costos de producción nacional, superan los 7:00 pesos el litro, por lo que se hace necesario que esta empresa reconozca los costos de producción nacional y pague lo justo. Actualmente se les paga un promedio de 6:00 por litro.
Por lo anterior, explicó, solicitamos al presidente Peña Nieto gire instrucciones al titular de la SEDESOL, para que LICONSA se abastezca 100 por ciento de leche nacional, de los pequeños y medianos productores, ajustando los precios a la realidad mexicana y les prohíba que compren leche en polvo extranjera en 8.40 pesos/litro, más los gastos de acarreo, 0.40 centavos, lo que nos da cuando menos un costo de 8.80 por litro.
Señalaron los integrantes del Frente Nacional, que “si no se toman en cuenta los argumentos de los auténticos productores de leche, se reunirán en los próximos días con otras organizaciones de productores del campo para realizar acciones que les permitan aumentar la presión suficiente en busca de lograr mejores precios para subsistir y mantener más de 100 mil empleos que se han perdido por el malinchismo con el que han tratado a los productores mexicanos.
No descartan toma de carreteras, instalaciones de empresas privadas y de gobierno, acudiendo a las lecherías donde Liconsa reparte su producto con observadores internacionales que certifiquen que la calidad que solicitan a los productores no es la misma que se entrega a los consumidores.