Más de mil muertos fueron enterrados el año pasado en los panteones del municipio y este año son más de 500 lo que ha dejado saturado al panteón municipal, Teresa Escobar.
“Ya no hay terrenos para vender, cuando llega un cuerpo le buscamos espacio hasta el cerro, no hay par escoger y pronto no habrá ni el fosa común”, expresaron al tiempo de mencionar que los elementos de la Procuraduría de Justicia suelen enterrar los cuerpos a veces con caja y a veces envueltos en cobija. “la mayoría de ellos no tienen nombre, solo un número de expediente”, dijeron.
Cuestionada la administradora del panteón municipal, Alicia Mandujano, señaló que no podía abundar al respecto y se limitó a señalar que la presidenta municipal, Gabriela Benavides, estaba buscando alternativas para seguir dando este servicio a los familiares de los muertos.
De acuerdo a los datos del registro civil, durante el año pasado murieron mil 173 personas y fueron enterrados sus cuerpos en los distintos panteones como el municipal, Teresa Escobar y los que son ejidales en Salagua, Santiago, Venustiano Carranza, Camotlán, Chavarín, entre otros.
En el primer semestre de este año, el número de muertos rebasa medio millar.
Durante una visita al panteón Tersa Escobar, ubicado en la colonia 16 de Septiembre, el único que cuenta con “fosa común”, se observa como algunos cuerpos han tenido que ser enterrados en el cerro y no hay espacio para más tumbas, motivo porque se ha cancelado la
venta de terrenos y, cuando llega un cuerpo se hace lo imposible por darle un espacio donde se pueda.