Peña Colorada firmó convenios de colaboración con siete ejidatarios para realizar actividades de reforestación y conservación en ocho predios, en una estrategia ambiental donde la participación de la comunidad es fundamental.
Anteriormente lo que la empresa hacía era adquirir predios y reforestar; es decir, compraba los terrenos y contrataba servicios de una compañía especializada, para que reforestara.
Pero la nueva visión, aplicada desde el año pasado, busca incorporar a la comunidad, de manera más directa en las actividades de mejoramiento ambiental.
Este año se logrará reforestar 200 hectáreas que estaban dedicadas al pastoreo para la ganadería y que ahora serán pulmones naturales, así como hogares para especies animales.
La empresa, además de recursos económicos, aportará las plantas, reproducidas por su Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA); los insumos necesarios para la plantación y conservación.
Así también, el acompañamiento de un asesor técnico; todo esto, por cinco años, tiempo en que las plantas podrán mantenerse por sí mismas.
“Peña Colorada se compromete a prevenir, controlar, restaurar y compensar las zonas degradadas y con un bajo índice de regeneración; la protección y conservación son muy importantes, al grado que en nuestra UMA tenemos tres viveros equipados y dedicados a reproducir todas las plantas que se colocarán en los predios», dijo Alan Samuel Chávez, del área de Ingeniería Ambiental.
Los siete beneficiarios pertenecen a ejidos de los municipios de Minatitlán y Manzanillo.