Partiendo que la educación es un derecho humano consagrado en el artículo 3° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y por ende toda persona tiene derecho a recibirla, el Congreso del Estado aprobó un punto de acuerdo para exhortar a las y los legisladores federales para que se contemple un presupuesto suficiente, para que sean basificados las y los maestros que forman parte del Programa Nacional de Inglés (PRONI), pues se debe garantizar la educación de excelencia en la enseñanza de lenguas extranjeras.
En la explicación se explicó que las condiciones en las que actualmente se encuentran y desempeñan sus funciones las y los docentes que forman parte del Programa Nacional de inglés (PRONI) genera discriminación salarial, en sus prestaciones laborales, en su estabilidad laboral y en su seguridad social, constituyendo un conflicto y trasgresión a sus derechos fundamentales.
Ante esa problemática y para evitar que sigan las violaciones a las prerrogativas fundamentales laborales se pidió la concienciación de las y los legisladores federales para atender de raíz dicha problemática, y contemplen recursos suficientes que garanticen el derecho humano a la educación de excelencia, a la enseñanza de lenguas extranjeras y a los derechos laborales de las y los maestros contemplando recursos para que dichos trabajadores sean basificados.
De acuerdo con las propias cifras de los maestros del PRONI, hay más de
30 mil docentes de inglés que se encuentran sin prestaciones y sin
estabilidad laboral desde hace aproximadamente 11 años, lo cual es una
estrategia violatoria a los derechos fundamentales, pues para evadir
responsabilidades patronales, se les considera como “asesores externos
especializados”, en lugar de denominarles como lo que son, maestras y
maestros de mexicanos.
Ante la desigualdad justificada, el exhorto es para que se etiquete el
recurso suficiente en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el
ejercicio fiscal 2022 y sea fortalecido el Programa Nacional de Inglés
(PRONI) que genere el reconocimiento a la antigüedad, basificación,
salario y prestaciones laborales de las y los maestros adscritos a dicho
programa, para superar las desigualdades laborales, y garantizar a todas
y todos los mexicanos su derecho a aprender una segunda lengua.