Este 18 de marzo se cumple un aniversario más de la Expropiación Petrolera. El presidente Lázaro Cárdenas del Río expidió el decreto por el cual el país obtiene la apropiación legal del petróleo, que se encontraba en manos de 17 compañías extranjeras para convertirse en propiedad de los mexicanos.
Tras la implementación de la Ley Expropiación de 1937 y del Artículo 27 de la Constitución Mexicana aplicado a las compañías petroleras extranjeras que en ese momento tenían el control de la industria petrolera.
Con este decreto estableció que el Estado mexicano tendría control total sobre la producción y comercialización del petróleo en territorio nacional, lo que permitió a los diferentes gobiernos tener recursos económicos adicionales a los que provienen de los impuestos, productos, derechos o aprovechamientos.
ANTECEDENTES
En México, el petróleo comenzó a extraerse a partir de 1901 por diversas empresas extranjeras que se expandieron desde principios de siglo, a costa de la compra de terrenos y la explotación de sus trabajadores.
En 1912, Francisco I. Madero puso el primer freno a las ya ricas compañías, al decretar un impuesto sobre la producción petrolera. Más tarde, Venustiano Carranza, en la Constitución de 1917, estableció que la tierra y los recursos naturales eran propiedad de la Nación.
Sin embargo, las compañías petroleras siguieron cometiendo abusos y mantuvieron a sus trabajadores en malas condiciones.
En 1937, el Presidente Lázaro Cárdenas, luego de interceder varias veces como mediador de conflictos entre trabajadores y empresas petroleras, envió un informe a los empresarios: debían pagar 26 millones de pesos a sus empleados por aumento de salarios y prestaciones.
Los inversionistas se negaron a pagar e impulsaron una campaña internacional para desprestigiar al gobierno y promovieron la salida del país de alrededor de 500 millones de dólares.
Desafiaron a México y como respuesta a su negativa de pagar salarios justos y dar prestaciones a los trabajadores mexicanos, el presidente Cárdenas decretó el 18 de marzo de 1938, la expropiación de la industria petrolera, basándose en los artículos 27 y 123 de la Constitución de 1917, México expropió la maquinaria, pozos, instalaciones y refinerías, sin embargo las compañías petroleras exigieron que el pago de indemnización fuera de inmediato.
