En un diálogo acerca de la resiliencia de las cadenas de valor del sector agropecuario, el Representante del IICA en México mencionó que la pandemia de COVID-19 ha propiciado la búsqueda de mecanismos para detonar su desarrollo, así como el de los territorios rurales.
Ciudad de México, 25 de febrero, 2021 (IICA).-El sector agropecuario es un efectivo agente de desarrollo y combate contra la pobreza, en el que las cadenas de valor pueden jugar un papel fundamental si contribuyen al desarrollo territorial y reposicionan su rol vinculado a mecanismos de asociatividad, agendas de innovación y políticas públicas, señaló el Representante en México del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Diego Montenegro.
Al participar en las mesas de diálogo acerca de la resiliencia de las cadenas de valor del sector agropecuario, organizado por el Colegio de Posgraduados y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) de México, Montenegro señaló la necesidad de buscar modelos renovados de desarrollo, más sostenibles, competitivos e inclusivos, sobre todo a partir del contexto de la pandemia por Covid-19, cuyo impacto sería de una caída del PIB en América Latina y el Caribe de 9.1% y del comercio regional de 7.7%, así como agudización de la pobreza por el aumento de 269% del número de personas en inseguridad alimentaria grave, según la CEPAL.
El Representante del IICA comentó experiencias en países de América Latina sobre la gestión de los territorios rurales y su vinculación con cadenas de valor agropecuarias, tanto para mercados internos, relacionados con la pequeña agricultura, como para aquellas vinculadas a mercados externos.
“En una cadena agroalimentaria cada eslabón añade labor y define un conjunto de productos y servicios en beneficio de todos los actores de la cadena, incluido el consumidor y la sociedad civil, pues son parte integral de los territorios y protagonistas de su propio desarrollo y bienestar”, dijo. Montenegro.
Detalló que las cadenas de valor deben ser más competitivas, incluyentes, equitativas y sostenibles, incorporando gradualmente tecnologías de información, comunicación y digitalización para hacerlas más eficientes en sus sistemas productivos.
Comentó que la brecha digital que existe en los territorios rurales debe estrecharse e incorporar a poblaciones más vulnerables, como son los grupos indígenas y de pequeños agricultores, a tecnologías digitales asociadas.
Agregó que el 32% de la población de América Latina no tiene acceso a internet, con énfasis en la población de mujeres y pueblos indígenas, de acuerdo con el estudio “Conectividad Rural en América Latina y el Caribe – Un puente al desarrollo sostenible en tiempos de pandemia”, realizado por el IICA con apoyo de Microsoft y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En el caso de México, mencionó que se realizará desde el IICA, en coordinación con la Organización de las Naciones Unidas de la Alimentación y la Agricultura (FAO), un estudio para evaluar los alcances de las cadenas de valor, o los Sistema Producto.
Adelantó que se recomendarán recomendaciones a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) de México acciones vinculadas a la oferta de servicios y la representatividad de estos sistemas productos, así como acciones diferenciadas por tipo de productores y territorios, con particular énfasis en la región sur sureste del país.
Sobre el IICA
Es el organismo internacional especializado en agricultura del Sistema Interamericano, cuya misión es estimular, promover y apoyar los esfuerzos de sus 34 Estados Miembros para lograr el desarrollo agrícola y el bienestar rural por medio de la cooperación técnica internacional de excelencia.