El presidente de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA), Héctor Padilla Gutiérrez, expresó a nombre del organismo su solidaridad con todas las familias afectadas por los desastres naturales que han impactado principalmente en el centro y sur de la República.
El también secretario de Desarrollo Rural de Jalisco confío en la pronta recuperación de las zonas dañadas y, sobre todo, en la reconstrucción de viviendas e inmuebles destruidos por los terremotos que impactaron a México y las lluvias que azotaron a Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Guerrero, Puebla y a la capital del país, entre otras entidades.
El presidente de la AMSDA informó que los secretarios que tienen que ver con el campo, los bosques y la pesca en cada uno de los estados afectados cuantifican los daños en el sector, cooperan con sus respectivos gobiernos en el apoyo a los paisanos que han quedado prácticamente sin nada a causa de los dos sismos – el del 7 y el del 19 de septiembre–, que conmovieron a la nación.
Héctor Padilla Gutiérrez se pronunció a favor de impulsar al CENAPRED –Centro Nacional de Prevención de Desastres—ya que México se encuentra en el Cinturón de Fuego del planeta e indicó que lo mismo debe hacerse en cada Estado en particular, así como por parte de la iniciativa privada.
El expresidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería en la Cámara de Diputados se refirió a estudios en los que se asegura que los campesinos son víctimas recurrentes de fenómenos naturales, como las sequías prolongadas, las severas inundaciones, los sismos de magnitud variable o las erupciones volcánicas,
que ocurren con frecuencia, igual que las tormentas tropicales o los huracanes que destruyen cosechas, viviendas e instalaciones en perjuicio de miles de productores.
Según esas investigaciones, nuestra nación es sumamente propensa a los desastres por estar situada en el llamado Cinturón de Fuego del planeta, una zona donde ocurre 80 por ciento de la actividad sísmica y volcánica a escala mundial. Se encuentra también dentro de cuatro de las seis regiones generadoras de ciclones en el mundo. Además, es muy probable que ahora mismo estemos presenciando un incremento de esa vulnerabilidad, dados los estudios que advierten sobre el riesgo de mayor incidencia de fenómenos naturales extremos.
Tras de recordar el sismo que sacudió la Ciudad de México en 1985, el huracán Gilberto en 1998, el huracán Paulina en 1999, las inundaciones en Veracruz en 1999, los efectos del huracán Keith en 2000 y otros, el presidente de la AMSDA destacó que en todos estos casos México ha demostrado cómo salir adelante lo que seguramente sucederá con los últimos acontecimientos registrados.