Dicen que es el túnel de narcotráfico «más largo jamás descubierto» bajo la frontera entre México y Estados Unidos y la propia policía estadounidense lo calificó de «asombroso».
Con 1.313 metros de largo, el sofisticado pasadizo tenía un ascensor, sistema de rieles, drenaje y ventilación, además de cables eléctricos de alto voltaje.
El túnel conectaba un sitio industrial en la ciudad mexicana de Tijuana con una zona de San Diego, California.
No se hicieron arrestos relacionados con narcotráfico y las autoridades tampoco dijeron quiénes creen que podrían estar detrás de la construcción del túnel.
El cartel de Sinaloa, fundado por Joaquín «El Chapo» Juzmán, opera en ese área.