El gusto por los casinos no solo se ha convertido en una diversión dirigida a los adultos mayores, sino ahora también los jóvenes participan en estos lugares y, aunque so está permitido por la ley mientras tengan más de 18 años, el problema es que en algunos casos se ha convertido en un vicio que los ha llevado a perder sus propiedades, todo lo que tienen.
Por lo anterior, es que el Centro de Integración Juvenil, de Manzanillo, ya está ofreciendo tratamientos especiales para los jóvenes o adultos que se han vuelto en apostadores compulsivos en estas casas de apuesta que, a simple vista parecieran inofensivas al no ser tan grandes como lo que están en Las Vegas, Los Ángeles u otras ciudades.
La directora del Centro de Integración Juvenil, Miriam Urzúa Cazares, ofreció en estas instalaciones, tratamientos especiales para los apostadores compulsivos y dijo que ya han llegado otras personas e incluso jóvenes, para recibir tratamiento para dejar de acudir a gastar lo poco o mucho que tienen, e incluso hasta lo que no tienen porque piden prestado o venden lo que les queda.
Así, los jóvenes manzanillenses ya no solo tienen el problema de la adicción a las drogas como las metanfetaminas que pasaron a ser el principal producto de consumo, o la mariguana que parece ser inofensiva ante el resto de las drogas, sino que también tienen otros problemas frente al alto consumo de alcohol, de cigarros y el nuevo vicio: los casinos
