Uno de los recursos naturales importantes que posee México es la fuerza del viento para la producción masiva de electricidad, lo que representa una gran oportunidad en materia de sustentabilidad energética.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el director técnico del Centro Mexicano de Innovación en Energía Eólica (Cemie-Eólico), Marco Antonio Roberto Borja Díaz, explicó que el país tiene un recurso eólico abundante e incluso supera en algunos casos a naciones industrializadas como España y Alemania, dos de los cuatro países que lideran la producción de energía eólica en el mundo.
“Por su extensión territorial, densidades y concentraciones, México tiene el recurso del viento que podemos explotar para la producción de energía, pero falta aprovecharlo; en el contexto del desarrollo sustentable es una gran oportunidad para diversificar las fuentes de energía limpia en una cantidad significativa”, explicó.
Sin embargo, resaltó que a pesar de contar con un recurso abundante, el factor de infraestructura eléctrica ha frenado el desarrollo del país en esta materia. Manifestó que aunque se trabaja en ello, es un camino que aún falta por recorrer.
En 2014, a través del Fondo Sectorial de Sustentabilidad Energética del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la Secretaría de Energía (Sener) se aprobó la formación de los Centros Mexicanos de Innovación en Energía (Cemie) para aprovechar las potencialidades del país en materia de energía solar, geotérmica y eólica.
El Cemie-Eólico recibió una inversión de más de 216 millones de pesos y es liderado por el Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE). Se trata de un centro virtual conformado por 14 universidades mexicanas, tres instituciones del Sistema de Centros Públicos de Investigación del Conacyt y 10 empresas privadas que trabajan conjuntamente en áreas de investigación, desarrollo e innovación en materia de energía eólica, explicó Borja Díaz.
Para el investigador del IIE, el Cemie-Eólico impulsará la implementación de proyectos en busca de la generación de electricidad al menor costo, iniciativas de energías limpias con responsabilidad social, y fortalecerá una cultura de colaboración en temas de investigación y desarrollo tecnológico.
“El objetivo es formar alianzas y vinculaciones que permitan crear sinergias para llegar a condiciones donde podamos generar productos y conocimiento nuevo en el tema, y nos permita ser competitivos a nivel internacional”, dijo.
Por otro lado, el especialista abundó que “es un proyecto fabuloso en el que intercambiamos capacidad, infraestructura y conocimiento; revierte la tendencia de la desvinculación y la competencia por los recursos económicos entre instituciones. Ahora tenemos la oportunidad de crear una cultura de colaboración y apertura”.
El proyecto, que tiene en principio una duración de cuatro años, está integrado por 13 programas estratégicos de alto valor para el sector energético de México, entre los que se incluyen el diseño, análisis y construcción de aerogeneradores eléctricos de pequeña y mediana capacidad; desarrollo de tecnología basada en la inteligencia artificial aplicada y mecatrónica; así como la formación de recursos humanos a través del Programa de Graduados en Energía Eólica del Cemie.