Una niña de apenas siete años sufrió quemaduras de primer y segundo grado en el 45 por ciento de su cuerpo luego de un accidente en su casa.
Gracias a la intervención de la fundación Michou y Mau, a través de su representante en Colima, Laura Salazar Ochoa, el gobierno del estado de Jalisco envió un helicóptero para trasladarla a un hospital de especialidades en Guadalajara.
La niña acompañaba a un niño que jugaba con fuego al incendiar una fogata usando alcohol, lo botella de alcohol se incendio y el niño la aventó cayéndole en el cuerpo a la niña.
Este accidente ocurrido en Comala le causó serias quemaduras a la menor que estará en observación en Guadalajara y de ser necesario será trasladada a Estados Unidos.
La representante de la fundación, hizo un llamado a los padres de familia para que extremen los cuidados de sus hijos y evitar que jueguen con fuego e incluso cohetitos.