El diputado Isaías González Cuevas presentó una iniciativa de reformas al artículo 123 Constitucional y a la Ley Federal del Trabajo para reducir la semana laboral a 40 horas y con ello proteger la salud física y mental de la clase trabajadora, así como garantizar altos niveles de productividad.
En la tribuna de la Cámara de Diputados el también secretario general de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), aseguró que nuestro país debe adaptarse al nuevo contexto, donde la mayor productividad se logra con trabajadores que gozan plenamente de sus derechos laborales.
Expresó que México es el país que pertenece a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con la jornada laboral más larga y en promedio sus trabajadores invierten en condiciones normales entre 48 horas y 60 horas semanales -lo que se traduce en 2 mil 254 horas al año-, mientras en algunos países europeos ésta es de hasta mil 356 horas.
Con una jornada más corta, en Europa se logran niveles más altos de productividad, dedicando al trabajo, 60 por ciento menos tiempo que en México, dijo.
“Ha llegado el momento de hacer a un lado los mitos y viejos conceptos. Como legisladores, debemos ser garantes de dotarle a empleadores los instrumentos que le permitan cumplir con el objetivo de impulsar la creación de empleos formales con derechos y salarios dignos” –indicó el dirigente nacional de la CROC.
Mencionó en su intervención que actualmente las normas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre el tiempo de trabajo, confieren el marco para la regulación de las horas laborables, los periodos de descanso -diarios y semanales-, y las vacaciones anuales.
El también integrante del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) explicó que “se ha comprobado que una prolongada jornada laboral puede ejercer efectos negativos en la salud y la seguridad y en el equilibrio entre vida laboral y familiar del trabajador”.
Señaló que la suma de estos factores provoca a su vez un incremento del estrés y la extensión de otros riesgos psicosociales, que representan una causa fundamental de accidentes, enfermedades y deserción laboral, tanto en países industrializados, como en desarrollo.
En su intervención, dijo que “varios países han reducido sus jornadas laborales, pero han impulsado la productividad, porque se ha demostrado que esto le da grandes beneficios a la competitividad y se han generado más y mejores empleos formales, que es una parte fundamental en la lucha de los derechos laborales”.
Finalmente, González Cuevas dijo que con su iniciativa aspira a satisfacer estos objetivos a favor de los trabajadores “que legítimamente demandan disfrutar del tiempo para su desarrollo personal y profesionalizarse, con el propósito de mejorar su calidad de vida y aproximarse a la línea de bienestar social, que además cumpla con la exigencia de la sociedad que requiere que haya oportunidades de empleos formales y mejor pagados”.
