Esthefany Guadalupe Gutiérrez Hernández, maestra de la escuela primaria Virginia Abigail Garza López, de Matamoros, Tamaulipas, detalló a través de Facebook que días antes de su cumpleaños el pequeño se acercó a ella y le confesó que no tenía dinero, pero quería obsequiarle algo.
“Yo sonreí y con un sentimiento que involucraba alegría y tristeza al mismo tiempo, respondí que no era necesario el obsequio, con su intención era más que suficiente”, relató la maestra.
En la publicación, la maestra explicó que días después el pequeño de nuevo se acercó a ella y le dijo que le quería entregar su regalo, pero que lo tenía escondido.
La maestra agradeció el detalle y comentó que no era necesario, pero el pequeño le pidió autorización para ir por él, ya que lo tenía escondido en la entrada de la escuela.
“Después de unos minutos llegó con una caja de cartón en sus manos, perforada por un costado y un hilo la envolvía para dar firmeza al obsequio, me quedé sorprendida”, comentó la maestra.
Las ganas de entregar el obsequio vencieron obstáculos, ya que el menor, quien a diario se traslada en bicicleta a la escuela, pidió un “aventón” a uno de los vecinos para llevar su regalo.
“Es un gallito maestra, escogí el más bonito que tenía para traérselo, no tengo dinero para comprarle nada, pero espero le gusten los gallos y no se preocupe, busqué con los vecinos quien me diera ‘rait’ (sic) a la escuela para poder traerle su regalo”, dijo el pequeño, quien recibió un abrazo como premio a su linda acción.
“Gracias por recordarme por qué amo mi profesión”, resaltó la maestra. (Fuente: Excélsior)
