Una tortuga Golfina y sin vida llegó hasta la playa La Boquita con el oleaje del mar y fue sacada por los turistas hasta la playa en espera de que el quelonio pudiera presentar signos de vida.
Los bañistas observaron que la tortuga presentaba severos golpes e incluso el caparazón se encontraba abierta en la parte superior del caparazon, sin mostrar marcas de violencia en el resto del cuerpo.
La tortuga, fue enterrada por los visitantes a esta playa, que no dejaron de mostrar su descontento por lo sucedido y consideraron que es necesario que haya mayor cuidado por parte de pescadores para no dejar redes de artes de pesca como chinchorros, en el mar o atacarlas parallevarse los huevos.