La falta de obra, el adeudo de gobierno del estado, ayuntamientos, CONAGUA, y la anulación de las elecciones han ocasionado la incertidumbre en el rubro de la construcción en Colima donde se han tenido que despedir a más de 8 mil trabajadores este año.
Al respecto, el arquitecto, Nicolás Soto Beltrán, presidente de la delegación Colima de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), declaró que tan solo el gobierno del estado les debe entre 120 y 140 millones de pesos, CONAGUA cerca de 40 millones de pesos más los ayuntamientos.
Puntualizó que Manzanillo es el ayuntamiento que más les debe, 18 millones de pesos por lo que esperan se les liquide esta deuda en esta administración.
Señaló que para rematar el hecho de que se anularan las elecciones de gobernador genera inestabilidad y el gobierno federal no destina recursos.
Estas situaciones mantiene a los empresarios de la industria de la construcción recortando personal para poder mantenerse a flote en esta crisis.
Agregó que en Manzanillo Api ha sido la ha generado obras y empleos para empresas locales y confían en que los proyectos que hay para este puerto mantenga la fuente de empleo para empresas locales.