El uso inadecuado de los antibióticos y la automedicación acelera el proceso de resistencia a éstos, lo que pone en riesgo a las personas y genera incremento en los costos médicos, prolongación de las estancias hospitalarias y aumento de la mortalidad, advierte la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado.
La dependencia estatal señala que es importante modificar los comportamientos para el uso de los antibióticos, ya que por motivos de selección natural y adaptación genética, las bacterias tienden a ganar resistencia a los mismos, por lo que éstos van perdiendo con el tiempo su capacidad para combatirlas.
Lo anterior, destaca la dependencia, se ve reflejado en el aumento de número de infecciones como neumonía, tuberculosis, septicemia o gonorrea, mismas que son cada vez más difíciles de tratar.
Al celebrarse del 13 al 19 de noviembre la Semana Mundial de Concienciación sobre el uso de los Antibióticos, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris) reitera que los antibióticos son medicamentos utilizados para prevenir y tratar infecciones causadas por bacterias, por lo que deben ser sólo utilizados cuando un profesional de la salud calificado los recete.
De acuerdo a recomendaciones de la Secretaría de Salud del Gobierno de la República y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para poder hacer frente a esta situación a nivel mundial, las y los pacientes deben de tomar antibióticos únicamente cuando los prescriba un profesional de la salud certificado y seguir las indicaciones hechas respecto al uso de los mismos.
Por ello, las personas no deben de automedicarse ni utilizar o regalar antibióticos que le hayan sobrado, así como prevenir las infecciones lavándose las manos, preparando los alimentos en condiciones higiénicas y evitando el contacto íntimo con enfermos, además de mantener la seguridad en las relaciones sexuales y contar con las vacunas al día.
Detalla la Coespris que agricultores y trabajadores del sector agrícola deben de administrar antibióticos a los animales, sólo bajo supervisión veterinaria y no utilizarlos para promover el crecimiento ni para prevenir enfermedades, toda vez que el uso indebido de estos medicamentos en la ganadería, la acuicultura o el crecimiento de cultivos es uno de los principales factores que favorecen la resistencia a los antibióticos y su propagación al medio ambiente, la cadena alimentaria y los seres humanos.
En este contexto, la Coespris realizó desde el mes de enero y hasta octubre diversas verificaciones sanitarias a farmacias, boticas, droguerías y almacenes de distribución, promoviendo el uso racional de medicamentos, mediante acciones enfocadas a lograr una correcta dispensación.
En ese periodo, se realizaron 325 visitas de verificación para corroborar que el manejo, control, conservación y venta o suministro de los productos, sea acorde a la legislación sanitaria.
Derivado del incumplimiento de los requisitos sanitarios en los establecimientos se aplicaron dos medidas de seguridad consistentes en la suspensión de trabajos o servicios; así como 15 aseguramientos de más de 130 productos con caducidad vencida o por alerta sanitaria y 740 unidades de insumos para la salud por este primer motivo
