Las familias tienen un rol fundamental en la plena realización de sus integrantes y en la prevención de adicciones, por lo que es importante impulsar el sano desarrollo, el manejo de emociones y valores, fomentar el desarrollo de habilidades socioemocionales, buenos hábitos, actitudes proactivas, señaló la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de Colima.
Añadió que aspectos como la calidad de la comunicación, la confianza y las relaciones afectivas entre madres, padres e hijos, el establecimiento de reglas y límites claros respecto al uso de sustancias, así como el acompañamiento de los hijos en sus etapas de cambio, la motivación en sus proyectos de vida y el reconocimiento de sus logros, son factores que protegen a la familia contra las drogas.
Algunas de las señales que indican que se tiene una adicción o consumo de riesgo son: dificultades para controlar el consumo de la sustancia; problemas sociales relacionados; consumo de riesgo, a pesar de conocer los daños o consecuencias potencialmente negativas tanto física como mentalmente, y criterios clínicos o farmacológicos.
Por ello, reiteró que las UNEME-CAPA de Colima, Tecomán y Manzanillo ofrecen servicios gratuitos de prevención, tratamiento y rehabilitación en adicciones, con acompañamiento profesional y multidisciplinario (médico, psicológico y social). Advirtió que el consumo de cualquier sustancia adictiva o droga es nocivo para la salud, al estar ligada con los efectos agudos y crónicos que generan sobre el estado de ánimo, la función mental (memoria, juicio, pensamiento) y la conducta.
Finalmente, la Secretaría de Salud remarcó que el aumento en el uso de sustancias adictivas puede conducir al desarrollo de dependencia física o psicológica, y al desarrollo de complicaciones biopsicosociales como enfermedades médicas (cirrosis, infarto del miocardio, etc.), trastornos del estado de ánimo (depresión, ansiedad) y/o problemas en áreas de la vida cotidiana (laboral, escolar, familiar, interpersonal, legal, etcétera).