La Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de Colima señaló que la mayoría de los suicidios han sido precedidos por señales de alarma, ya sean verbales o conductuales, por lo que es fundamental detectar a personas que envían estos signos y apoyarlas para que acudan a los servicios de atención en salud mental y evitar que se quiten voluntariamente la vida.
Asimismo, es importante desterrar mitos como “si uno habla sobre el suicidio, alienta a que lo intente”, “sólo las personas con trastornos mentales son suicidas” o “la mayoría de los suicidios se dan sin previo aviso”.
Al conmemorarse el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, la Comisión Estatal de Salud Mental y Adicciones precisó que algunas señales de alarma de este acto, son que la persona realice declaraciones o amenazas de suicidio (directos o escondidos), tenga preocupación por la muerte y falta de esperanza y use-abuse de drogas o alcohol.
Otras señales son que las personas se deshagan de posesiones muy queridas; se despidan de las personas; incrementen su aislamiento; tengan cambios extremos de conducta y cortadas inexplicables, y quemaduras o accidentes frecuentes.
Ante lo anterior, la dependencia estatal invitó a acudir a los servicios de atención en salud mental que se proporciona en las UNEME-CAPA de Colima, Manzanillo y Tecomán o llamar a la Línea de Vida: 01800 911 2000, disponible las 24 horas y los 7 días de la semana.
Los estudios sugieren que por cada suicidio hay hasta 10 a 25 intentos de suicidio, esto significa que la carga de autolesión y el suicidio para la salud pública es mucho mayor que lo que sugieren las estadísticas.
En la actualidad, el suicidio se sitúa entre las 15 primeras causas de muerte en el mundo, con alrededor de un millón de muertes anuales o, dicho de otra manera, cada año se suicidan 14.5 personas de cada 100 mil.