La gobernadora Indira Vizcaíno Silva y el rector de la Universidad de Colima, Christian Torres Ortiz Zermeño, encabezaron el arranque del programa ‘Espacios Cardioprotegidos’ en la máxima casa de estudios, con lo que avanza el objetivo de convertir a Colima en el primer estado cardioprotegido del país, estrategia de protección a la salud que inició la mandataria en febrero del presente año.
La mandataria recordó que, desde diciembre, Colima tiene ya la primera Sala de Hemodinamia pública, donde se pueden realizar intervenciones quirúrgicas y atender padecimientos relacionados con el corazón, lo que se complementa con esta acción del Gobierno del Estado de colocar, de manera estratégica, cien desfibriladores automáticos externos (DAE) en toda la entidad.
“Reconozco y agradezco que la Universidad de Colima diga ‘nosotros, con presupuesto propio ponemos más’, lo hemos encontrado también en otros lugares y en espacios con empresas y particulares; eso es extraordinario porque nos permite justo el poder llegar a más espacios”, destacó Indira Vizcaíno.
Agregó que para las personas con hipertensión brinda cierta tranquilidad saber que se cuenta con más herramientas para en caso de una emergencia, haya más probabilidades de una reacción oportuna, pues según datos estadísticos, hacer una primera descarga en los primeros cinco minutos de un evento –cardiaco-, da quince veces más probabilidades de poder sobrevivir al mismo.
VENTAJAS DEL DESFIBRILADOR
La titular de la Secretaría de Salud, Martha Janeth Espinosa Mejía expuso que, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, el paro cardiaco extra-hospitalario debe reconocerse con un problema de salud pública, pues cada día se tienen más muertes a temprana edad en la calle, y es en estas estadísticas en las que se quiere incidir con este proyecto y así poder salvar vidas.
“Cada espacio público designado, como en este caso la Plaza de Servicios Universitarios –en el campus central-, contará con un desfibrilador para tres acciones básicas: el RCP básico o la reanimación cardiopulmonar, desfibrilación temprana y la activación del Sistema de Emergencia Médicas”, dijo la funcionaria estatal, al tiempo que destacó la necesidad de que se capacite en el uso del equipo al menos al 30% del personal que se encuentra alrededor del mismo.
El rector agradeció a la mandataria estatal y su gobierno por hacer partícipe a la casa de estudios en esta estrategia e invitó a las y los presentes a difundir esta acción, para en caso de que sea necesaria su utilización; adelantó que además de los dos desfibriladores que donó el Gobierno del Estado, la Universidad de Colima adquirirá otros tres más, que serán colocados en los espacios con mayor concentración de estudiantes y personal.