Las adolescentes de 10 a 19 años tienen un riesgo biológico más alto de presentar un aborto debido a malformaciones del bebé, problemas en el útero y en la fijación del embarazo, advierte la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado.
Las mujeres adolescentes son más proclives a padecer preclampsia y, por tanto, corren más riesgo de abortar el bebé por estas afectaciones. Además, por un embarazo en adolescentes existe el doble riesgo de tener un hijo con malformación congénita o tener complicaciones a lo largo de la gestación del producto.
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud establece que cuanto más joven sea la madre, mayor será el riesgo para el bebé, ya que los recién nacidos de madres adolescentes tienen una mayor probabilidad de registrar peso bajo al nacer, con el consiguiente riesgo de efectos a largo plazo.
La Secretaría de Salud informa que debido a algunas resistencias que se han encontrado en padres de familia, se trabaja con un programa de capacitación y sensibilización, en el cual se capacita con información técnica, fidedigna y real sobre la sexualidad y el ejercicio responsable de la sexualidad y las consecuencias de la misma.
En los centros de salud se cuenta con los Servicios Amigables en Salud Sexual y Reproductiva para Adolescentes, en los que se favorecen actitudes responsables en el ejercicio de su sexualidad; también ofrece métodos anticonceptivos seguros y de panificación familiar y proporciona orientación-consejería para la prevención de embarazos no planeados y de la práctica de abortos inseguros.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, cada año se practican cerca de 3 millones de abortos peligrosos entre jovencitas de 15 a 19 años, lo que contribuye a la mortalidad materna y a problemas de salud prolongados, toda vez que las mujeres de este grupo etario se ven más gravemente afectadas por las complicaciones obstétricas que las de más edad.