El dirigente de la Unión de Estibadores, Gustavo Larios, informó que el nuevo puerto de Cuyutlán requerirá más de 5 mil trabajadores para su operación, cifra que podría incrementarse hasta los 7 mil considerando la participación de diversas terminales y empresas especializadas en manejo de carga. Explicó que una sola terminal, como referencia, puede necesitar alrededor de mil 900 estibadores, por lo que la apertura de múltiples instalaciones representará un reto significativo en materia de contratación.
Ante esta magnitud, señaló que no solo será necesario cubrir la demanda de personal, sino también garantizar la infraestructura que acompañe este crecimiento portuario.
Larios indicó que será indispensable apoyarse en municipios vecinos y estados cercanos para cubrir las vacantes, dado que parte de la actual plantilla está próxima a concluir su vida laboral. Actualmente, ya se recluta mano de obra en regiones de Jalisco y otras zonas del país, pero el objetivo es ampliar la búsqueda para asegurar el relevo generacional y la preparación de nuevas cuadrillas de trabajadores. Destacó que este proceso no solo impulsará el empleo, sino que también fortalecerá la economía regional, integrando a más comunidades al desarrollo logístico y comercial que traerá consigo el nuevo puerto.
